miércoles, 15 de diciembre de 2010

Gracias por seguir confiando en mí

Mbote, bandeko.
Sí, mucho silencio. A veces, es bueno callarse y dejar espacioa otros.
Descubro con dolor los acontecimientos postelectorales en Costa de Marfil y aún con más cabreo (que no dolor) su ausencia en los periódicos españoles.
Eduardo Galeano hablaba de pueblos ninguneados. Otros de pueblos superfluos. Yo lo llamaría globalización selectiva. ¿Por qué no tienen espacio hasta que no haya imágenes de muertos a machetazos? ¿Por qué nos saltamos todos los pasos previos que conducen a situaciones deplorables y vamos directamente a lo "espectacular"? Mi teoría (ni contrastada ni corroborada) es que en España todo lo que haga referencia a África tiene que ver con hambre, guerras y Sáhara. Y si no hay ni hambre, ni guerras ni Sáhara pues... no existe. Por ejemplo, hace un mes hubo elecciones en Tanzania, el presidente fue reelegido y no hubo problemas, ¿alguien se enteró en España que en un país africano había habido elecciones y no había habido disturbios? Por ejemplo, un albino, minoría oprimida en Tanzania, fue elegido parlamentario, lo cual fue un hecho cualitativamente importante para la historia de este país. Claro, pero ni hambre, ni guerra, ni Sáhara.
Cambio de tercio, en el Congo la élite y los cristianos de Kinshasa están muy cintentos porque al arzobispo de Kinshasa, Laurent Monsengwo, lo han nombrado Cardenal y mañana habrá una eucaristía en el estadio de fútbol de Kinshasa para "dar gracias a Dios". Digo la élite y los cristianos de Kinshasa porque simultáneamente, la situación en el este, en Butembo, sigue insostenible. Aquí no hay cardenal ni papa que valga, aquí se sigue con la misma historia, se cargan a jóvenes, estudiantes, intelectuales, comerciantes, padres y madres de familia, agricultores, curas... Estas esquizofrenias históricas me traen de cabeza, sin embargo el criterio siempre es el excluido, el ninguneado, el superfluo...
Y como todo cura que se precie tiene que ser trinitario, aquí va el tercero: han venido 210 parlamentarios europeos para la reunión en Kinshasa del ACP (que no os pienso decir lo que es, así que arregláoslas en la red). Ayer mismo me crucé un autobús de estos parlamentarios a las ocho y cuarto de la mañana. Me gustó que eran madrugadores para ir al trabajo. me cabreó verles escoltados por un policía motorizado que les iba abriendo paso por las calles de la capital para que no sufrieran los atascos eternos que padecemos los "autóctonos". ¿Os imagináis lo que supone 210 parlamentarios?: traerlos de Europa, hoteles, comidas, recepciones (hasta Kabila "les invitó" el otro día a todos -supongo que no con su sueldo sino con el dinero de l@s congoleñ@s-), dietas... ¿habrán comprado regalitos exóticos para regalar a sus hijit@s?
sí, hoy estoy un poco rebotado, será que se acerca Navidad y ciertas cosas me ponen de una mala leche...
A ver si le doy un poco de fluidez a esto del blog que parezco los ojos del Guadiana (que, por cierto, no sé si este dicho con el cambio climático todavía es pertinente).

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Fraternellement, Ramón