jueves, 26 de febrero de 2009

Pacificación ¿desinteresada? en la zona

Mbote bandeko!

Desde este rinconcito del mundo la historia se escribe con otros renglones que los titulares cotidianos. La lluvia continúa a inundar Kin cada tres días. Lo que es una buena noticia en buena parte del planeta, aquí no hace más que acumular enfermedades, embotellamientos y decepciones. Cada día uno constata la incapacidad de una gestión responsable del bien público. Muchos problemas congoleses tienen su raíz en las multinacionales y en la "comunidad internacional" (por supuesto, EEUU y UE) pero muchos otros están anclados en el corazón de las élites de este país que no alcanzan a comprender que uno puede ganarse la vida estando al servicio de su pueblo y no aprovechándose solamente de las necesidades de su pueblo. Es triste pero es una de las conclusiones a las que estoy llegando de un tiempo a esta parte.

Ayer terminó (oficialmente) la operación conjunta de las fuerzas armadas congoleñas y ruandeses contra el FDLR, en la zona de Los Grandes Lagos. El balance de esta operación depende de la fuente que uno consulte. Por ejemplo, la versión ruandesa habla de "135 FDLR muertos, 13 heridos, 35 capturados, 103 que se rindieron y fueron reaptriados a Ruanda. Del lado de la coalición, 8 muertos y 12 heridos. De lado civil, 32 muertos a manos del FDLR y 6 pueblos quemados". Y terminan diciendo, que "el enemigo no está completamente destruido pero su capacidad ha sido reducida al máximo". La versión congoleña habla de "3500 FDLR repatriados o en vista de ser repatriados".

Es importante darse cuenta que se estimaba en 6500 hombres los FDLR presentes en el Congo desde 1994. Así que no creo que se pueda hablar de éxito de la operación. La mayoría de críticos afirman que los FDLR se han refugiado en el interior y que no se les ha asestado realmente un golpe significativo.

Por otro lado, las fuerzas ugandesas siguen presentes en el nordeste del país formando coalición con las fuerzas congoleñas y sursudanesas para derrotar a la LRA (que posee entre 700 y 1200 efectivos), pero parece que esta operación sólo está haciendo sufrir más a la población de las aldeas (se habla de más de 900 muertos civiles desde el inicio de esta operación conjunta). De hecho, no hay una fecha para el fin de esta operación.

Lo que sí se sabe es que 17 consejeros d'Africom, el nuevo comando militar americano para África, operativo desde el 1 de octubre de 2008, aportan su ayuda al jefe de la coalición ugandesa, congoleña y sursudanesa. Además de estrategas, su ayuda consiste en imágenes vía satélite, informaciones y un millón de dólares de gasolina.
Parece que los EEUU presionaron también a Kagame para que detuviera al jefe del CNDP, Laurent Nkunda, amenazando de cortar la "ayuda" al país (103 millones de dólares en 2006). También Gran Bretaña que le envió 65 millones de dólares en 2006.

El interés occidental por pacificar esta zona está relacionado con la entrada comercial de China en el Congo. El año pasado ambos firmaron un acuerdo por el que Pekín daba un préstamo al Congo de 9200 millones de dólares, de los cuales "una parte" sería destinado a obras en infraestructuras adjudicadas a empresas chinas (3200 km de vías de ferrocarril, 2740 km de carreteras...) A cambio, la China podía explotar libremente las minas de cobre (10,6 millones de toneladas de reservas) y de cobalto (620000 toneladas de reservas). Lo que fue llamado "contrato del siglo" cayó muy mal en instituciones como el FMI que había anulado 10000 millones de dólares de la deuda externa congoleña. Supongo que en todo este asunto, Washington y Bruselas querrán tener una voz, así que si se presentan como "pacificadores de la Región" tendrían la autoridad para ser tenidos en cuenta.
A todo esto, os aviso que los chinos tienen muy mala reputación en Kinshasa porque no se ven los trabajos que dicen que están haciendo y porque, incluso, se dice que condenados en China a trabajos forzados están siendo enviados en masa al Congo para trabajar. Y, en vez de dedicarse a infraestructuras, le están haciendo la competencia a la pobre mamá que vende al borde de la calle porque están poniendo de moda los "todo a cien". Así que terminarán por destruir incluso la pequeñísima industria nacional y se harán con el monopolio de muchos productos.

Por otro lado, la ONG Global Witness ha pedido a todos los fabricantes de móviles que revisen sus cadenas de aprovisionamiento para que no utilicen minerales provenientes de la guerra de Los Grandes Lagos. Esta medida sería un paso más hacia la pacificación de este conflicto porque todos los grupos armados implicados se financian con el comercio de minerales de gran valor, principalmente el estaño y el tántalo que son necesarios para la fabricación de móviles.

Ah, por cierto, creo que el 15 de marzo el programa de televisión EN PORTADA emitirá un reportaje sobre las minas de Katanga (que no están en la zona de conflicto actual). Así que os invito a verlo. También sé que el belga Thierry Michel estrenará el 28 de febrero en Uagadugu, en el festival de cine FESPACO, su documental "Katanga Bussiness". Creo que se estrenará en Bélgica el 1 de abril y en Francia 15 días más tarde. Creo que todo esto puede ayudarnos a sensibilizarnos más sobre la situación de este país.

Bueno, me dejo de políticas y comparto con vosotros un pequeño diálogo que tuve con una niña de 13 años el otro día. Me preguntó si yo era belga. Yo le dije que no pero le devolví la pregunta y me dijo que los belgas eran muy malos, que habían puesto cadenas en los pies y en el cuello de los congoleses y que por eso a ella no le gustan los belgas. le pregunté qué país le gustaba y me dijo : "Francia y... ¿cómo se llama el país de Barack Obama?" Le respondí y me dijo que tambié le gustaban los Estados Unidos porque Obama era negro y es presidente.
No sé, me hizo pensar. Una niña de trece años. Creo que es difícil reconciliarse aquí con la propia historia. Este pueblo sufrió el hecho de ser la propiedad personal de una única persona (Leopoldo II) que hizo auténticas barbaridades y esto se asoció a todos los belgas.

Bueno, hermanos, sólo me queda deciros que yo estoy bien de salud y que, en casa, estamos en pleno periodo de exámenes. Los últimos que debían llegar ya lo hicieron a inicios de febrero y ahora somos 23 en casa de seis nacionalidades: Congo, Kenya, Tanzania, Brasil, Colombia y España. Esperemos que seamos siempre un signo de interculturalidad en medio de este pueblo.

Un abrazo, unidos en la Mesa de la Palabra, los Pobres y el Vino.

Ramón.